¿Quién Soy?

Soy ingeniero por necesidad y por pura Gracia, se me ha permitido lograr una maestría. Luego, la maestría del ingenio nunca me sirvió para evitar, que mis cuatro paredes se resquebrajaran por la mitad y que mi alma quedara al descubierto. Pienso que, a lo mejor, es más provechoso lograr la maestría de la vida, que conseguir una maestría académica.

No estudié formalmente literatura. De poesía solamente recuerdo que necesitaba entender algunas figuras para aprobar mis exámenes de secundaria.

Escribo desde los 14 años según mis memorias. Aquellos escritos fueron como cartas de niños que iniciaban un viaje indescifrable de pasiones apenas remojadas en vino pipeño. De vez en cuando tenía que hacerle homenaje a Lorenzo, a Manuel, a Gustavo o a Pablo, y, robarles algún verso. Es que, realmente necesitaba impresionarles. Poco después y de manera muy natural, las palabras desesperadas se asomaban a cada rato por la bolita de mi sentígrafo.

Debo de tener apilados cientos de papeles y servilletas con algo escrito para alguien, como para escribir cuarenta volúmenes. El problema es que están guardados quién sabe dónde, y, lo más probable, es que muchos de ellos deben de estar como yo: a medio terminar. ¡Já!, además, estoy completamente seguro de que una buena parte de ellos, nunca llegaron a su destino, sino que terminaron envejeciéndose junto conmigo.

Hoy. Muy de mañana hice un trato con un tipo usando el espejo como testigo. Estoy reconstruyendo en este breve espacio, cientos de historias, recogiendo aquellos pedazos de sentimiento que se me quedaron atornillados entre las costillas. De cuando en vez, empáticamente me pongo en los zapatos de alguien a quien aprecio mucho y más historias se derraman a través de las teclas. Las letras deberían cuajarse (en teoría) con un poco más de sentido, pues he notado que se parecen mucho más a mí.

Ayer. ¡Oh sí, ayer! De momento es mejor dejarlo dormido. Prefiero que no se entrometa conmigo a menos que tenga algún ingrato recuerdo en blanco y negro para rellenar algún espacio vacío.

Mañana: Solo mi Dios lo sabrá…

Quién sea yo, no es importante.
Lo importante es que se me ha permitido entender esto que se me ha regalado, y también, me ha hecho entender que al final, estos fragmentos de vida prestada debo regresarlos, de alguna manera...


✍🏻:πxel



Who am I?

I am an engineer by necessity and by sheer Grace, I have been allowed to achieve a master's degree. Then, the mastery of ingenuity has never served me to prevent my four walls from cracking in half and leaving my soul exposed. I think that, perhaps, it is more profitable to achieve mastery of life than to achieve an academic mastery.

I did not formally study literature. Regarding poetry, I only remember that I needed to understand some figures to pass my high school exams.

I have been writing since I was 14, I think. Those writings were like letters from children who began an indecipherable journey of passions barely soaked in Pipeño-must wine. From time to time, I had to pay tribute to Poe or Whitman and steal a verse from them. It's just that I really needed to impress them. Shortly after and very naturally, desperate words appeared every so often through the ball of my feelopen.

I must have stacked hundreds of papers and napkins with something written for someone, enough to write forty volumes. The problem is that they are stored who knows where, and, most likely, many of them must be like me: half finished. Ha! Furthermore, I am completely sure that a good part of them never reached their final destination but ended up growing old along with me.

Today, very early in the morning, I made a deal with a guy using the mirror as a witness. I am reconstructing hundreds of stories in this brief space, picking up those fragments of feeling that got stuck between my ribs. From time to time, I empathetically put myself in the shoes of someone I greatly appreciate, and more stories spill through the keys. The letters should solidify (in theory) with a bit more meaning, as I have noticed that they resemble me much more.

Yesterday. Oh yes, yesterday! For now, it is better to leave it asleep. I prefer that not interfere with me, unless has some unpleasant black and white memory to fill some empty space.

Tomorrow: Only my God will know…

Who I am is not important.

What's important is that I have been allowed to understand what has been gifted to me, and it has also made me understand that in the end, I must somehow return these borrowed fragments of life.


✍🏻:πxel