El padre

Una vez al año, tienes la oportunidad de detenerte un momento y reflexionar algunas cosas de padres.

Primero, piensas en tu papá. 

Ese varón de Dios que no tienes opción de escoger y quien te ha marcado la vida. En mi caso para bien, pero entendiendo que, para otros, no tanto. Quizá solo tengas un vago recuerdo, o quizá, como en mi caso, su recuerdo aún sigue vivo. 

Luego piensas en otras cosas, a veces incomprensibles, como cuando un papá se aísla porque algo dentro suyo, se quebró como la copa de aquel tango. O como cuando un padre que goza de buena salud vive en constante agonía. Él está muy vivo, pero muere, porque desea tanto ser tomado en cuenta por sus hijos, que su deseo se torna frustración y su frustración se convierte en tristeza. Luego su tristeza se vuelve su única fiel compañera y eterna agonía. 

En otros casos, al contrario, los hijos desearon tener a sus papás por más tiempo, porque cuando estuvo vivo nunca tuvieron tiempo para él. Circunstancias de la vida que luego de los años, no te atreves a juzgar.

Segundo, piensas en tus hijos. 

De repente te das cuenta de que, no se trataba de enseñarles a amarrar sus zapatos, sino de esperar pacientemente para verlos dar sus primeros pasos de gigante, a través de la vida. No era cuestión de medir sus estaturas y hacer marcas graciosas en la pared, sino, poder verlos crecer.

Despedirlos, recibirlos. Verlos, mirarlos, observarlos. Reír con ellos sus travesuras y reprender con ejemplo sus errores. Revelarles algún atajo. Mostrarles el camino.

Se trataba de enseñarles lo poquito que sabes del mundo y luego, aprender de ellos. Aprender con ellos.

Que no es suficiente ser, sin estar.

Tercero, conforme te asaltan los años, te cuestionas duramente.

Que si éste o aquel enojo, no fue bien expresado porque solo era el disfraz de algún susto o de algún miedo. Que si los límites permisivos, solo fueron experimentos de aprendizaje, para alguien que nunca tuvo manual de crianza como referencia.

Que si, ser padre es aquel roble que se yergue firme para resguardar del viento y la tormenta. O si es la palmera que se plantó en la esquina de la playa para regalarnos su sombra. O si es la luciérnaga que baila danzas misteriosas o es el faro sobre la roca durante las noches oscuras.

Que si un padre es nada de todo esto y todo esto a la vez...


Cada quien sabrá muy dentro suyo, qué significa ser padre.
Solo las póstumas memorias grabadas en los hijos, darán testimonio si alguna vez hicimos bien el trabajo.

👔 Feliz día papás


Enzo Molinari
16-junio-2024