Desamor II

Cuando llega el desamor todo se fractura...
sueños, esperanzas, proyectos y algunas vidas.

¿Y si fueron acaso, torpes osadías?
¿O viejos ropajes que solamente 
mudaron al cuerpo?

¿Se ha roto acaso, alguna promesa,
la posibilidad de un hogar,
de aquella casita con su alcoba
o para dos, alguna mesa?

Quizá es una especie de arterioesclerosis 
alojada en las costumbres,
quien ahora pasa la factura...

Ya no importa si fuiste tú, o si fui yo.

Ahora elijo la dicha
y comparto mi esencia.

Junto a mí,
volarán otros sueños alados 
y alegres murmullos velarán nuestros descansos.

En la luz de los destellos semejantes a ti,
por fin sabrás que todo desamor:
nos ayudó a crecer...

Y yo, apenas hijo de la Vida,
sonreiré por lo que fue.

El agua se fue

En las selvas verdes de Costa Rica,
donde la tierra canta historias antiguas,
los huetares, los cabécares y los bribríes
tejieron sus vidas en el tapiz de nuestro tiempo.

“Cicri que si ansi”
Huetares somos, guardianes del sol naciente,
con manos de barro y corazón de fuego,
susurramos el viento nuestros cantos ancestrales,
y las estrellas no escuchan nuestros lamentos.
El suelo está estéril.
Cabécares somos, hijos del río y la montaña,
mis pies conocen el latido de la tierra,
en el silencio de la noche, narramos leyendas
que danzan en las llamas del fogón.
Tenemos hambre.
Bribríes somos, sabios del cacao y del bosque,
nuestra lengua es un río que fluye hacia el cosmos,
en el susurro de las hojas y el murmullo del agua,
guardamos en secreto el equilibrio del mundo.
Cicri que si ansi

Gritos que nadie escucha.

En cada golpe al tambor, 
marchan las piezas de arcilla
y los toscos trazos de pintura.

Nuestras culturas se alzan como árboles sagrados,
raíces profundas y ramas que arañan algún cielo.
Miramos al sol y al mar eterno.

Somos legados vivos que desafían olvidos.

Huetar. Cabécar. Bribri.
Vibramos con la fuerza de nuestra raza,
unidos a la memoria de nuestros pueblos,
somos su espíritu y su canto.

Somos rostros que marchitan, encarando el progreso.

Honramos el bosque, la tierra, el río.
O, lo poco que nos queda.

“Cicri que si ansi”
el agua se fue…

Crónicas Multimedia

 

Vacío



Mi agradecimiento a la talentosa poetisa 
Esther Martínez Carne
y a su voz, quien declama
Valencia, España


Libro Crónicas 2024

 

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Prólogo 2 Crónicas

Prólogo al libro

Crónicas desde el laberinto de las criaturas hermosas

No cabe la menor duda de que existen en nuestra literatura, gran cantidad de obras con diversidad de propuestas y figuras literarias, y que, envuelven de bella y sutil manera, los mejores sentimientos del poeta.

Enzo Molinari nos presenta un fresco poemario que consta de 36 escritos, que además de ser retratos de las almas, constituyen la segunda entrega de una serie de libros en donde nos comparte con sus versos, el viaje de la vida.

Durante esta exploración de senderos, él recorre las veredas nubladas y los claros despejados a la mitad del bosque, paisajes e historias fascinantes que emergen de lo más recóndito del ser, de las turbulencias amorosas, de la herida que no sana y de todo primer latido que explota el pecho cuando, los eventos que nos marcan, asaltan nuestra memoria.

Esta obra es, entonces, un camino estético por donde se recorren las vivencias propias acontecidas en distintas edades, así como, de otras personas con quienes compartió fantásticas experiencias.

Es así como nacen las Crónicas desde el laberinto de las criaturas hermosas. Donde, al igual que el implacable minotauro, una prisión sin salida, no le detiene. Porque todo rincón inexplorado, se abre a la luz de las emociones resguardadas.

Al igual que el águila, este escritor no puede vivir enjaulado. Su pensamiento es libre y su musa le sumerge en el mar de los amores platónicos y consumados, vividos entre ilusión y decepción, entre fantasía y realidad.

El poeta nos va revelando a través de sus letras, esas pasiones que llegan a los sueños y se escapan de improviso. Aquellas que llenan el alma de alegría, de dulzura o de amor. Criaturas hermosas con ojos de mar y cielo, de quienes se inspira y a quienes dedica sus versos desde lo más exquisito del instinto. También enjuga dentro de los versos, la tristeza por lo inalcanzado, aquellos embrujos que comenzaron a despuntar al alba juvenil, donde se despiertan las primeras ilusiones y los estrépitos incontenibles de los corazones agitados.

“Los recreos se convirtieron en mi único testigo.” (Relato poético #82)

Es allí, donde los delirios llegan a los sueños y las sensaciones utópicas, se escapan como agua entre las manos. Las criaturas están aquí, seduciendo con sus hermosas siluetas y con rizos rubios que brillan más que las estrellas. A los ojos de cielo azul o verde esmeralda, su pluma desapercibida les dedica lo mejor de sus versos, a pesar de que fueron, quizá, letras no leídas.

“Mientras ella entretejía el vestido de sus magias, él, solamente pensaba en organizar estas letras, para inmortalizar su recuerdo...” (Relato poético #91)

En sus relatos aparecen también, seres que roban corazones y arden en las venas, con la fuerza de un volcán. Almas enamoradas, ante la indiferencia o la ausencia de la criatura que se ha alucinado. Entonces el yo poético, logra llenar la falencia con el único recurso real que tiene a su disposición: el lenguaje. 

Su escritura es, además, un método de escape que protege de la angustia ante la desconsolante vicisitud, y nos conduce por un laberinto de palabras, que también provoca ansiedades ante la irascible posibilidad de ser físicamente el objeto que representa…

Molinari logra entonces, crear su maravillosa poesía. 

A Enzo, lo conocí en Esparza, cuando era solo un niño boy scout, en aquel afanoso grupo fundado por Don Gildo, su padre (q.D.g.). Siga pues, querido escritor, anudando sus letras con el ballestrinque, el corredizo o el prusik que aprendió de su taita, para que continúe recorriendo los senderos de la literatura costarricense.

Que su corazón atesore los mejores paisajes y momentos, los más exquisitos recuerdos y el amor que siempre mueve nuestra inspiración y energía.

Y que la musa, figura poética aún no determinada, continúe posándose en sus mejores escritos.

Lande Ledezma López
Esparza, Costa Rica, 2024

El padre

Una vez al año, tienes la oportunidad de detenerte un momento y reflexionar algunas cosas de padres.

Primero, piensas en tu papá. 

Ese varón de Dios que no tienes opción de escoger y quien te ha marcado la vida. En mi caso para bien, pero entendiendo que, para otros, no tanto. Quizá solo tengas un vago recuerdo, o quizá, como en mi caso, su recuerdo aún sigue vivo. 

Luego piensas en otras cosas, a veces incomprensibles, como cuando un papá se aísla porque algo dentro suyo, se quebró como la copa de aquel tango. O como cuando un padre que goza de buena salud vive en constante agonía. Él está muy vivo, pero muere, porque desea tanto ser tomado en cuenta por sus hijos, que su deseo se torna frustración y su frustración se convierte en tristeza. Luego su tristeza se vuelve su única fiel compañera y eterna agonía. 

En otros casos, al contrario, los hijos desearon tener a sus papás por más tiempo, porque cuando estuvo vivo nunca tuvieron tiempo para él. Circunstancias de la vida que luego de los años, no te atreves a juzgar.

Segundo, piensas en tus hijos. 

De repente te das cuenta de que, no se trataba de enseñarles a amarrar sus zapatos, sino de esperar pacientemente para verlos dar sus primeros pasos de gigante, a través de la vida. No era cuestión de medir sus estaturas y hacer marcas graciosas en la pared, sino, poder verlos crecer.

Despedirlos, recibirlos. Verlos, mirarlos, observarlos. Reír con ellos sus travesuras y reprender con ejemplo sus errores. Revelarles algún atajo. Mostrarles el camino.

Se trataba de enseñarles lo poquito que sabes del mundo y luego, aprender de ellos. Aprender con ellos.

Que no es suficiente ser, sin estar.

Tercero, conforme te asaltan los años, te cuestionas duramente.

Que si éste o aquel enojo, no fue bien expresado porque solo era el disfraz de algún susto o de algún miedo. Que si los límites permisivos, solo fueron experimentos de aprendizaje, para alguien que nunca tuvo manual de crianza como referencia.

Que si, ser padre es aquel roble que se yergue firme para resguardar del viento y la tormenta. O si es la palmera que se plantó en la esquina de la playa para regalarnos su sombra. O si es la luciérnaga que baila danzas misteriosas o es el faro sobre la roca durante las noches oscuras.

Que si un padre es nada de todo esto y todo esto a la vez...


Cada quien sabrá muy dentro suyo, qué significa ser padre.
Solo las póstumas memorias grabadas en los hijos, darán testimonio si alguna vez hicimos bien el trabajo.

👔 Feliz día papás


Enzo Molinari
16-junio-2024

NPG-mk


Esta imagen cuenta una historia... Algunos versos acompañan. 

👀 ¿Estás listo para descubrir de qué se trata y quien es el protagonista? Descúbrelo en el grupo final de poemas, publicados en aquel primer libro de aquel hijo único de mi madre y que, está esperando tu lectura... 👓

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Brindis 2024

Brindo porque este año termina cargado de cosas buenas: alegrías, tristezas, amores, desamores, éxitos y decepciones.  Porque agradezco incluso, lo que no salió tan bien como esperaba, ya que todo eso me ayudó a crecer. Porque aún los seres queridos que partieron a su último viaje se quedaron conmigo dejando sus huellas.

Brindo por los buenos amigos, compañeros, familiares: los viejos y los recién llegados, a quienes veo a diario y a quienes deje de ver y ahora extraño. Brindo por los que siempre están y los que no. Los de siempre sí y los de siempre no. Brindo porque existe un invaluable grupo de personas a las que quiero, respeto y admiro. Todos ellos hacen que el camino sea más liviano.

Brindo porque sé, que el año que inicia será un capítulo lleno de oportunidades y escribiremos nuestras propias historias de éxito. Brindo porque sé, que aprovecharemos cada día, como si fuera una página en blanco que necesita que nuestros sueños queden escritos como logros extraordinarios.

Brindo porque tengo la esperanza de que alguna próxima pandemia en este mundo, será por el contagio del amor y la esperanza; y los PCR's futuros, serán para medir nuestros niveles de Paz, Caridad y Respeto.

Brindo porque sé, que este nuevo año vendrá cargado de Bendiciones... 🖋


✍🏻: πxel